En logística, uno de los aspectos de mayor relevancia es el almacenaje. Y esto ocurre en cualquier tipo de sector. También en el de la moda, donde la ropa se exporta e importa, tanto a nivel nacional como internacional.
Por consiguiente, es muy importante para la empresa disponer de un almacén espacioso y preparado, ya que pueden ser numerosas las prendas que llegue a albergar.
Pero, antes de nada, se debe tener en cuenta la organización del propio almacén. Poco servirá que este cuente con grandes instalaciones, si se encuentra en un estado caótico y con un gran desorden.
La importancia de un almacén organizado
La organización es imprescindible en cualquier tipo de sistema de almacenaje. Y más, en un almacén de ropa, puesto que son muchos los aspectos a resaltar: modelos, tallas, colores, tejidos, etcétera.
Por eso, es muy importante fijarse en todo tipo de detalles: desde la cantidad de stock, hasta la productividad de los empleados; pasando por la capacidad de las propias estanterías del almacén.
5 consejos para organizar un almacén de ropa
A continuación, te contamos cómo organizar un almacén de ropa correctamente:
1. Orden y limpieza: el primer paso
En cualquier espacio organizado, es importante disponer de una correcta limpieza y de un orden. Es decir, que todo se encuentre higienizado y que nada esté fuera de lugar.
En un almacén ordenado, cada objeto se encuentra en su sitio concreto, con el objeto de realizar un determinado cometido.
Un entorno armonioso facilitará una mejor organización en el almacén de ropa, lo que significa mayores facilidades para los distintos trabajadores.
2. Estanterías de picking resistentes y de calidad
En efecto, el mobiliario dentro de un almacén de ropa es una pieza clave. Y por eso, disponer de estanterías robustas, con gran capacidad de almacenaje y que resistan grandes cantidades de carga es del todo necesario.
Por ello, dentro de la amplia oferta en estanterías metálicas de Ractem, cabe mencionar la siguiente estantería picking para prenda colgada, un modelo que puede aguantar hasta 200 kg por barra de perchero, regulables cada 50 mm en altura.
Asimismo, destaca por cumplir con todas las medidas de seguridad. De este modo, si se desea, la estantería puede anclarse al suelo, gracias a los tornillos que vienen ya incluidos.
Por otro lado, este modelo es muy fácil de montar y requiere de un escaso mantenimiento. La pintura Epoxi que recubre la estantería sirve para que no se oxide y se mantenga perfecta. Aun así, esta estantería especializada en prendas de ropa colgadas dispone de una garantía de 5 años.
3. Tener presente el stock
El stock es el cúmulo de mercancías, que permanecen almacenadas y a la espera de venta. Si hay un gran stock de ropa, el almacén tendrá menos espacio para guardar los productos recién llegados. De ahí que sea tan importante tenerlo en cuenta.
Pero es que también los almacenes de ropa poseen el llamado “stock de seguridad”. Este consiste en adquirir una mayor cantidad de un producto, ante una posible y creciente demanda.
De esta forma, siempre habrá que calcular el espacio de almacenaje por encima de lo estimado para evitar que el stock se acumule.
4. Un equipo humano comprometido
Es muy difícil poseer un equipo de trabajo comprometido, si el ambiente es un caos. Por tanto, disponer de un almacén de ropa bien organizado es sinónimo de productividad y de buen ambiente laboral.
Y es que es obvio: no se rinde igual en un sitio donde todo está ordenado y accesible, que en un lugar donde “el sálvese quien pueda” es el leitmotiv diario.
5. Proactividad: saber anteponerse a los hechos
Por último, ser proactivo va de la mano de un profesional organizado, responsable y capaz de enfrentarse a todo tipo de situaciones. Y es que, de acuerdo con la RAE, ser proactivo implica “que toma activamente el control y decide qué hacer en cada momento, anticipándose a los acontecimientos”.
Se trata de un concepto fundamental para la logística, ya que a veces la cadena de suministro falla y se debe estar preparado. Para ello, es necesario un correcto y eficiente funcionamiento, que no sería posible sin un almacén de ropa organizado.
